viernes, 29 de enero de 2010

La amenaza de epidemias se cierne sobre los haitianos.

Estados Unidos prepara a otros 4.000 militares para reforzar la seguridad.

Se llama Marie Jose, pero se podría llamar Haití. Tiene 13 años, el martes pasado estaba recitando la lección en su clase de tercer grado cuando su mundo tembló, algunas de sus amigas desaparecieron para siempre y a otras las consiguieron rescatar de entre los escombros. Como a ella, que ahora está aquí, en el jardín del hospital del barrio de Frère, con un esparadrapo en la frente que dice su nombre, una silla en vez de una cama y un muñón casi a la altura del hombro izquierdo: "Mi brazo se quedó en el colegio".

Al llegar aquí, unos médicos cubanos tuvieron que amputárselo sin anestesia, porque no había entonces ni sigue habiendo ahora, porque aunque el trajín ha vuelto a las calles y ya se pueden encontrar patatas y lechugas frescas y gallinas vivas y corderos recién sacrificados y muchos kilos de arroz en sacos con la bandera de EE UU, los últimos muertos aún no han sido recogidos y la basura que ya había por las calles antes del terremoto se mezcla con la de ahora.

Y por eso dicen los médicos que cuando ya todos los muertos estén enterrados y todas las heridas tratadas y los marines hayan conseguido poner orden en las calles, Haití aún tendrá que hacer frente a la amenaza que ya se cierne del dengue y del tifus. Porque esto es Haití, pero se podría llamar Marie Jose. Una niña sola, sentada en una silla del jardín de un hospital, con un brazo amputado y ninguna esperanza en la mirada.

No es una impresión cazada al vuelo de una noche y una mañana angustiosa. Al anochecer del martes, la lluvia tan temida se hizo presente en Puerto Príncipe, llenando de zozobra a los cientos de miles de personas que duermen desde hace una semana a la intemperie. Al amanecer del miércoles, una fuerte sacudida de la tierra, de magnitud 6,1 en la escala de Richter, trajo a la memoria la pesadilla del día 12. Las dos amenazas se quedaron afortunadamente en un susto, porque la lluvia apenas refrescó la tierra sin llegar a convertirla en un barrizal, y el temblor ya casi no encontró carnaza en una ciudad ya destruida.

Otras amenazas son más serias. Según el doctor cubano Francisco Pérez, lo peor es que ya se están produciendo casos de dengue y de tifus. Para el general Luis Antonio Luna, jefe de la Defensa Civil dominicana desplazado a Haití, el riesgo mayor es el de la frustración y la violencia: "Dentro de unas horas estarán enterrados los muertos y curados los heridos. Nos iremos los voluntarios y ellos se quedarán aquí con la sensación de abandono. Ese momento puede ser muy peligroso".

Tanta es esa sensación de peligro en ciernes y tanto el trabajo pendiente en este país en ruinas que, nada más llegar, los jefes del desembarco estadounidense ya se están planteando destinar otros 4.000 soldados más a la misión de Haití. Aunque, según el doctor Pérez y el general Luna, no son fusiles ni helicópteros lo que más necesitan los haitianos: "Necesitan complicidad, comprensión. Que los mires de frente, y no desde la altura de un carro de combate. Esto es Haití, no Afganistán. Aquí hubo un terremoto, no una conspiración contra la humanidad. Hay que ayudarlos, no combatirlos".

Los enemigos, según uno y otro, son el hacinamiento de los campamentos sin higiene, los desperdicios al aire libre, la ausencia de agua potable... "Ya estamos detectando casos", dice Pérez, "de dengue y de fiebres tifoideas. Tenemos que meternos en los campamentos y pedirles que no defequen al aire libre, que utilicen los baños, que tengan cuidado con el agua que le dan a los críos".

Para uno y para otro, la ayuda humanitaria ha dejado mucho que desear. También piensan lo mismo los doctores estadounidenses Jim Warsinguer y Teresa Allen que, hombro con hombro con los cubanos, batallan en el hospital de Frère y con su falta de medios. Dice Warsinguer: "Nos faltan muchas cosas, demasiadas para que haya pasado tanto tiempo desde el terremoto: betadine, esparadrapos, guantes. Y sobre todo morfina. Tenemos que hacer las amputaciones en vivo. Los ves sufrir, y es terrible. Los haitianos son muy valientes, pero sufren mucho...". Dice la doctora Allen que todos los médicos que llegan a Haití para ayudar traen, en vez de comida para ellos, una mochila cargada de medicamentos. Y que, cuando se acaban, viene el problema.

Naciones Unidas aún no ha sido capaz de distribuir la ayuda internacional. Cuando al general Luna se le pregunta por Naciones Unidas, responde con otra pregunta: "¿Naciones Unidas? Ah, sí, he visto pasar por el cielo algunos helicópteros que tenían pintado ese letrero".

En el jardín del hospital, más que los goteros colgados de los árboles, que los enfermos tumbados en el césped por falta de camas, que las curas más íntimas a la vista de todos, que los llantos desesperados de los niños y que la manta azul que tapa al último muerto del terremoto, lo que desgarra el alma es la mirada asustada de Marie Jose y su explicación tan sencilla.

-¿Qué te pasó?
-Mi brazo. Se quedó en el colegio.

Seguirá pandemia de la influenza en 2010: OMS


* Confirman hasta el momento 14 mil 142 muertes por ese mal
* El virus continúa propagándose con intensa actividad en el norte de Africa, en el sur de Asia y Europa Oriental.

El Financiero en línea

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó hoy que la pandemia de la influenza humana va a continuar durante este año y hasta el momento ha provocado 14 mil 142 muertes confirmadas en laboratorio.

El experto en pandemia y portavoz del organismo, Gregory Hartl, dijo a la prensa que "a pesar de que la actividad de la pandemia declina en Europa, eso no quiere decir que la pandemia se haya terminado".

En el más reciente reporte de la OMS se informó que la actividad del virus A/H1N1 de la influenza humana ha declinado en Europa occidental, sin embargo es el virus predominante en los casos de gripe analizados y muy esporádicos los de la influenza estacional.

De acuerdo a la OMS, el virus continúa propagándose con intensa actividad en el norte de Africa, en el sur de Asia y Europa Oriental, principalmente en India, Nepal, Polonia, Austria, Estonia, Hungría y Mongolia.

Asimismo señaló que se ha registrado un declive en la actividad de la pandemia en las zona templada del hemisferio norte, incluyendo América del Norte, Asia Oriental y Asia del Este principalmente.

Hartl anunció además que una delegación de la OMS, encabezada por el asesor experto en pandemias, Keiji Fukuda, asistirá el próximo martes a la primera audiencia ante el Consejo de Europa en Estrasburgo para debatir si la OMS actúo de forma desproporcionada ante el brote del A/H1N1.

El ex presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Wolfgang Wodarg, médico y epidemiólogo alemán, acusa a la OMS de haber exagerado el brote y de complicidad con las farmacéuticas para beneficiarse por la venta de medicamentos y vacunas.

Hartl defendió la actuación de la OMS y reiteró que desde que se declaró la pandemia en abril pasado el organismo fue consistente en señalar que se trataba de una pandemia moderada de influenza, Sin embargo, recordó, en un principio México reportó casos de enfermedad pulmonar aguda, severas complicaciones respiratorias y casos mortales.

Finalmente, con respecto a los millones de vacunas sin usar que se han quedado apiladas en muchos países por la renuencia de la gente a vacunarse debido a que se trata de una enfermedad moderada, Hartl dijo que la OMS "no puede controlar lo que hace el público.

Mayoría de franceses temen amenazas de cambio climático.

El 84 % de los franceses teme las amenazas del cambio climático y consideran el asunto como algo muy serio a resolver por la humanidad, reveló un sondeo realizado a través de internet.

La consulta, propuesta por el sitio MaxiSciences, señaló que de todas formas sólo el 40 por ciento piensa que se trata de un peligro inminente para el mundo, mientras el 44 por ciento restante lo mira como una posibilidad potencial.

De las personas que participaron en la encuesta, el 56 por ciento considera que de seguro el Estado adoptará las medidas necesarias para combatir el calentamiento global de la atmósfera, en tanto el 44 por ciento opina lo contrario.

Precisamente en la fecha, el portavoz presidencial, Luc Chatel, adelantó a la prensa algunos aspectos todavía en debate de la nueva tasa carbono que propondrá el Gobierno, luego del fracaso de la iniciativa anterior.

El texto en preparación fue esbozado hoy en el Consejo de Ministros encabezado por el presidente de le República, Nicolás Sarkozy, y mantiene entre otras cosas los 17 euros por tonelada de emitida de CO2.

Asimismo, el documento que diseña el titular de Ecología, Jean Louis Borloo, también conserva el denominado bonus-malus, una suerte de multa a los hogares que se excedan en el consumo de gas.

"Para las empresas de los sectores no sujetos al sistema de cuotas de emisión, la aplicación de la contribución carbono, combinada a la reforma del impuesto profesional, servirá para inversiones destinadas a impedir la contaminación".